El Poder de la Autenticidad en los Negocios: Aprendiendo de Nuestros Errores
20 abril, 2024 por
El Poder de la Autenticidad en los Negocios: Aprendiendo de Nuestros Errores
Yusnier Matos Arias
| 1 Comentario

Los negocios son un mundo fascinante. Un entorno donde lo que más se celebran son los logros y los éxitos. Las redes sociales están llenas de historias inspiradoras sobre personas que han alcanzado la cima, empresas que han crecido exponencialmente y emprendedores que han conquistado el mercado.

Sin embargo, detrás de cada éxito brillante, hay una serie de desafíos y errores que han marcado el camino hacia la cima. La mayoría no quiere saber de ellos. Muchos, incluso, los ocultan, como si fuera algo vergonsoso o de lo que no se puede hablar.

En mi viaje empresarial, he aprendido que estos errores son tesoros ocultos, llenos de lecciones valiosas que han enriquecido mi trayectoria de maneras inimaginables. Son parte de mi, y me cuesta no tenerlos en cuenta.

En asesorías de ventas, incluso me han recomendado que no hable de mis errores, porque pueden espantar a mi potencial cliente. Esto tiene todo el sentido para mi. Sin embargo, también tiene matices.

Los errores nos enseñan (siempre que estamos dispuestos a aprender de ellos).

¿Qué he aprendido yo de mis errores?

Humildad

Una de las lecciones más poderosas que he aprendido es la importancia de la humildad. Admitir nuestros errores no es signo de debilidad, sino de valentía. En un mundo que a menudo glorifica la perfección, la autenticidad se convierte en un activo raro y valioso. Al reconocer y aceptar nuestros errores, mostramos a los demás que somos humanos, que enfrentamos desafíos y que estamos dispuestos a aprender de ellos.

Por otro lado, reconocer que puedes fallar te ayuda a mantenerte alerta y a no bajar la guardia. Tener claro que hay otros que pueden hacerlo mejor que tú, y que eso (en el mundo empresarial) significa que puedes quedarte atrás de tu competencia, también te obliga a mejorar. Eso también es humildad.

Construcción de Conexiones

La autenticidad también construye conexiones genuinas con las personas que nos rodean, ya sean clientes, socios comerciales o colegas.

Cuando compartimos nuestras experiencias sin adornos o alimentos para el ego, creamos un terreno común con quienes nos rodean. Esta conexión emocional es fundamental en los negocios; las personas quieren trabajar con personas reales, no con perfiles de éxito perfectos e inalcanzables. La vulnerabilidad y la autenticidad nos permiten establecer relaciones duraderas.

Resiliencia

Otro aspecto crucial de aprender de nuestros errores es la resiliencia que desarrollamos en el proceso. Cada error superado nos hace más fuertes y nos enseña a enfrentar desafíos con valentía y determinación.

La resiliencia es una cualidad invaluable en el mundo empresarial, donde las circunstancias pueden cambiar rápidamente y donde la capacidad para recuperarse de los contratiempos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Desde hace un tiempo estoy obsesionado (bueno no tanto, o bien, sí, obsesionado) con el concepto de Antifragilidad, de Nassim Taleb. Este término signica que cada error no sólo te prepara para el siguiente, sino que te hace más fuerte, como una vacuna contra un virus.

La idea es no sólo estar preparado para los fallos, sino que estos te favorezcan. La mentalidad cambia completamente cuando vemos los fallos o los fracasos de esta manera, pues ya no les tememos, sino que los buscamos. Y ya sabemos lo que sucede cuando no tenemos miedo al fracaso: triunfamos más.

Aprendizaje Continuo

Los errores nos ofrecen una educación que ningún aula puede proporcionar. Cada fallo es una oportunidad de aprendizaje, una clase magistral sobre lo que funciona y lo que no. La mentalidad de aprendizaje continuo nos impulsa a buscar constantemente nuevas formas de mejorar y crecer. Cada error se convierte en un escalón en nuestra escalera hacia el éxito, una experiencia que nos hace más sabios y más fuertes.

Como dijo Thomas Alva Edison, quien patentó el fonógrafo, la cámara de cine o la bonbilla incandescente: "No he fallado. He encontrado 10 mil formas en que no funcionará."

Muchas veces me desafío a mi, y a mi equipo, a demostrar que una idea no funciona. Si lo logras, puedes pasar tranquilamente al siguiente nivel sin recelos.

No creo en la idea de que "si no está roto no hay que tocarlo". Tengo claro que aunque funcione bien, siempre se puede mejorar. En ese camino a la mejora vamos a fallar, y muchas veces tendremos que regresar al punto donde funcionaba. Pero, una vez más, ya viste otra forma que no funciona, por tanto, ahí hay un aprendizaje.

El Desafío de la Autenticidad en un Mundo Perfecto

Es cierto que vivimos en un mundo que a menudo nos insta a mostrar solo nuestros triunfos y éxitos. Sin embargo, desafiar esta norma social y abrazar la autenticidad puede ser una revelación tanto para nosotros como para quienes nos rodean.

Al compartir nuestras historias reales, creamos un espacio donde otros se sienten inspirados a hacer lo mismo. La autenticidad es contagiosa y, al ser verdaderamente nosotros mismos, alentamos a los demás a serlo también.

En una charla de TED que me encantó, escuché sobre esta idea. Ponerte vulnerable te libera, te quita los límites y te impulsa a hacer las cosas que de verdad quieres hacer. No tienes que gastar energía en ser o hacer algo que no eres o no quieres.

En el mundo empresarial, ser tú mismo (persona o empresa) te da ventajas. Mostrar que puedes fallar, pero que también puedes resolver los problemas, ofrece una confianza sin igual a tus clientes. Lo que más quieren saber es que vas a estar ahí de verdad, no con una máscara.

Siemrpe hay a quien le gusta que le mientas. De esto hablaremos en otro post, pero no hoy.

En conclusión, los errores son una parte esencial de nuestro viaje empresarial. No debemos temerles ni ocultarlos, sino celebrarlos como oportunidades de aprendizaje.

La autenticidad en los negocios nos permite aprender de nuestros errores, construir conexiones genuinas, desarrollar resiliencia y abrazar el aprendizaje continuo. Al hacerlo, no solo nos convertimos en mejores empresarios, sino también en mejores personas. Así que, adelante, abracemos nuestros errores, aprendamos de ellos y permitamos que nuestra autenticidad ilumine nuestro camino hacia el éxito.

Compartir

Siempre primero.

Suscríbete y sé el primero en enterarte de lo nuevo en este espacio.

El Poder de la Autenticidad en los Negocios: Aprendiendo de Nuestros Errores
Yusnier Matos Arias 20 abril, 2024
Share this post
Archivar
Identificarse to leave a comment